Muy pocas veces en la historia de los países humillados por el saqueo y la corrupción, el pueblo ha podido asistir (mediáticamente) a una confesión pública de los más altos dignatarios ambientalistas sobre desvíos, malversación de fondos estatales y abandono de personas.
El 16 de marzo de 2011 la Corte Suprema en la Audiencia pudo escuchar el informe del Auditor General de la Nación, Leandro Despouy, quien afirmó que de los $ 7443 millones del presupuesto de la Nación, la provincia, la ciudad y Acumar "sólo pudo ser auditado el 8 %". Acumar, reconoce que el Estado nacional "aún no pudo identificar sus partidas". En criollo, no pueden justificar donde diablos está el 92% del crédito de BID, que ya estamos pagando los contribuyentes como deuda externa.