El "servicio cívico voluntario" y la militarización de los jóvenes pobres
El senador kirchnerista y presidente del PJ de Lanús, José Pampuro, se destacó esta semana por ser la excepción al rechazo que el oficialismo hizo del proyecto de ley , aprobado en Senadores, sobre el "servicio cívico voluntario" impulsado por Julio Cobos. Este proyecto nos permite anticipar su intencion, antes de volcarnos al análisis de su contenido, debido a que el mismo no fue tratado por
la Comisión de Educación sino por la de Justicia y Asuntos Penales. Su propósito no es más que el de militarizar la represión a los jóvenes "en situación de riesgo social", como dice el proyecto avalado por toda la oposicion derechista (incluido el "socialista" Rubén Giustiniani, quien se retiró a la hora de votar).
"El proyecto de ley procura tentar a las familias de los chicos pobres para que ellas mismas lleven a sus hijos al cuartel, en cuanto les ofrece alojamiento, vestimenta, alimentación y un subsidio de 540 pesos (equivalente a tres asignaciones por hijo). Una vez adentro, los jóvenes "deberán respetar los reglamentos (de las Fuerzas Armadas), referidos a normas de convivencia" (artículo 9º). He ahí la vieja idea de la disciplina militar para "ordenar" y "corregir" conductas" (Prensa Obrera 1149). Un desopilante plan similar había sido implementado por Cobos en Mendoza, el mismo que propone el terrateniente-sojero (y diputado peronista por Salta) Alfredo Olmedo, el cual terminó en un gran fracaso: los chicos no completaban sus asistencias y la inseguridad no mermó.
Esta ley que ahora promueve Cobos tiene, sin embargo, raíz kirchnerista. Cuando era gobernador en Mendoza, Cobos llevó a la práctica esa propuesta con el aval del gobierno nacional y Pampuro, por entonces ministro de Defensa, fue el firmante del convenio con el Ejército que hizo posible la internación cuartelaria de chicos pobres. El temor ante un levantamiento de la juventud empobrecida, como el de los jovenes parisinos, mantiene al régimen burgués en alerta introduciendo medidas represivas.
La misma tendencia del senador Pampuro, apreciado no sólo por los oficialistas locales sino también por algunos concejales del PJ disidente que se pre-candidatean para la intendencia lanusense en el 2011, frente a los "jóvenes pobres" es reflejada en el distrito de Lanús del kirchnerista Darío Diáz Pérez. La Unión de Juventudes por el Socialismo de Lanús denunció en su momento los operativos policiales de la Policía Bonaerense 2 en las barriadas, y en la Plaza Belgrano, deteniendo jóvenes arbitrariamente, recurriendo a su "olfato detector" (verEl Periodista Digital 7/8). Queda claro que la salida que ofrecen tanto los kirchneristas como los opositores, a la falta de condiciones sociales, adecuadas para un merecido desarrollo humano para la juventud, es la represión constante: desde la simple regimentación militar de la misma a los intereses del Estado capitalista burgués por medio de un"servicio cívico comunitario", como desde el hostigamiento en los barrios por parte de la policía, haciendo real la voluntad de Scioli de reforma del Código Contravencional.
Como hace tiempo venimos proponiendo, desde la UJS convocamos a los partidos, organismos de derechos humanos, familiares de víctimas del gatillo fácil y a la juventud a luchar contra este ataque represivo contra los jóvenes perpetuado por oficialistas y opositores. Para garantizar las libertades democráticas, ganemos las calles.
El "servicio cívico voluntario" y la militarización de los jóvenes pobres
El senador kirchnerista y presidente del PJ de Lanús, José Pampuro, se destacó esta semana por ser la excepción al rechazo que el oficialismo hizo del proyecto de ley , aprobado en Senadores, sobre el "servicio cívico voluntario" impulsado por Julio Cobos. Este proyecto nos permite anticipar su intencion, antes de volcarnos al análisis de su contenido, debido a que el mismo no fue tratado por
la Comisión de Educación sino por la de Justicia y Asuntos Penales. Su propósito no es más que el de militarizar la represión a los jóvenes "en situación de riesgo social", como dice el proyecto avalado por toda la oposicion derechista (incluido el "socialista" Rubén Giustiniani, quien se retiró a la hora de votar).
"El proyecto de ley procura tentar a las familias de los chicos pobres para que ellas mismas lleven a sus hijos al cuartel, en cuanto les ofrece alojamiento, vestimenta, alimentación y un subsidio de 540 pesos (equivalente a tres asignaciones por hijo). Una vez adentro, los jóvenes "deberán respetar los reglamentos (de las Fuerzas Armadas), referidos a normas de convivencia" (artículo 9º). He ahí la vieja idea de la disciplina militar para "ordenar" y "corregir" conductas" (Prensa Obrera 1149). Un desopilante plan similar había sido implementado por Cobos en Mendoza, el mismo que propone el terrateniente-sojero (y diputado peronista por Salta) Alfredo Olmedo, el cual terminó en un gran fracaso: los chicos no completaban sus asistencias y la inseguridad no mermó.
Esta ley que ahora promueve Cobos tiene, sin embargo, raíz kirchnerista. Cuando era gobernador en Mendoza, Cobos llevó a la práctica esa propuesta con el aval del gobierno nacional y Pampuro, por entonces ministro de Defensa, fue el firmante del convenio con el Ejército que hizo posible la internación cuartelaria de chicos pobres. El temor ante un levantamiento de la juventud empobrecida, como el de los jovenes parisinos, mantiene al régimen burgués en alerta introduciendo medidas represivas.
La misma tendencia del senador Pampuro, apreciado no sólo por los oficialistas locales sino también por algunos concejales del PJ disidente que se pre-candidatean para la intendencia lanusense en el 2011, frente a los "jóvenes pobres" es reflejada en el distrito de Lanús del kirchnerista Darío Diáz Pérez. La Unión de Juventudes por el Socialismo de Lanús denunció en su momento los operativos policiales de la Policía Bonaerense 2 en las barriadas, y en la Plaza Belgrano, deteniendo jóvenes arbitrariamente, recurriendo a su "olfato detector" (verEl Periodista Digital 7/8). Queda claro que la salida que ofrecen tanto los kirchneristas como los opositores, a la falta de condiciones sociales, adecuadas para un merecido desarrollo humano para la juventud, es la represión constante: desde la simple regimentación militar de la misma a los intereses del Estado capitalista burgués por medio de un"servicio cívico comunitario", como desde el hostigamiento en los barrios por parte de la policía, haciendo real la voluntad de Scioli de reforma del Código Contravencional.
Como hace tiempo venimos proponiendo, desde la UJS convocamos a los partidos, organismos de derechos humanos, familiares de víctimas del gatillo fácil y a la juventud a luchar contra este ataque represivo contra los jóvenes perpetuado por oficialistas y opositores. Para garantizar las libertades democráticas, ganemos las calles.
la Comisión de Educación sino por la de Justicia y Asuntos Penales. Su propósito no es más que el de militarizar la represión a los jóvenes "en situación de riesgo social", como dice el proyecto avalado por toda la oposicion derechista (incluido el "socialista" Rubén Giustiniani, quien se retiró a la hora de votar).
"El proyecto de ley procura tentar a las familias de los chicos pobres para que ellas mismas lleven a sus hijos al cuartel, en cuanto les ofrece alojamiento, vestimenta, alimentación y un subsidio de 540 pesos (equivalente a tres asignaciones por hijo). Una vez adentro, los jóvenes "deberán respetar los reglamentos (de las Fuerzas Armadas), referidos a normas de convivencia" (artículo 9º). He ahí la vieja idea de la disciplina militar para "ordenar" y "corregir" conductas" (Prensa Obrera 1149). Un desopilante plan similar había sido implementado por Cobos en Mendoza, el mismo que propone el terrateniente-sojero (y diputado peronista por Salta) Alfredo Olmedo, el cual terminó en un gran fracaso: los chicos no completaban sus asistencias y la inseguridad no mermó.
Esta ley que ahora promueve Cobos tiene, sin embargo, raíz kirchnerista. Cuando era gobernador en Mendoza, Cobos llevó a la práctica esa propuesta con el aval del gobierno nacional y Pampuro, por entonces ministro de Defensa, fue el firmante del convenio con el Ejército que hizo posible la internación cuartelaria de chicos pobres. El temor ante un levantamiento de la juventud empobrecida, como el de los jovenes parisinos, mantiene al régimen burgués en alerta introduciendo medidas represivas.
La misma tendencia del senador Pampuro, apreciado no sólo por los oficialistas locales sino también por algunos concejales del PJ disidente que se pre-candidatean para la intendencia lanusense en el 2011, frente a los "jóvenes pobres" es reflejada en el distrito de Lanús del kirchnerista Darío Diáz Pérez. La Unión de Juventudes por el Socialismo de Lanús denunció en su momento los operativos policiales de la Policía Bonaerense 2 en las barriadas, y en la Plaza Belgrano, deteniendo jóvenes arbitrariamente, recurriendo a su "olfato detector" (verEl Periodista Digital 7/8). Queda claro que la salida que ofrecen tanto los kirchneristas como los opositores, a la falta de condiciones sociales, adecuadas para un merecido desarrollo humano para la juventud, es la represión constante: desde la simple regimentación militar de la misma a los intereses del Estado capitalista burgués por medio de un"servicio cívico comunitario", como desde el hostigamiento en los barrios por parte de la policía, haciendo real la voluntad de Scioli de reforma del Código Contravencional.
Como hace tiempo venimos proponiendo, desde la UJS convocamos a los partidos, organismos de derechos humanos, familiares de víctimas del gatillo fácil y a la juventud a luchar contra este ataque represivo contra los jóvenes perpetuado por oficialistas y opositores. Para garantizar las libertades democráticas, ganemos las calles.
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