jueves, 26 de agosto de 2010

el capitalismo: la suprema impotencia para sanear el Riachuelo | por Lisandro Martínez

Organizaciones de defensa del medio ambiente como Greenpace y otras, han señalado reiteradamente que la principal descarga de contaminación en el Riachuelo, la reciben los millones que moran o trabajan en fábricas de los alrededores de esos 70 kilómetros que recorren la Cuenca.
Para esa población, cercana a los 5 millones de personas, la Corte Suprema evitó en el fallo del 8/7/2008 decir una sola palabra que obligara asistirlos sanitariamente ni fijó compensación alguna por las décadas de atropellos de las industrias envenenadoras contra los que habitan esas zonas.
Si alguien que vive y respira cerca de esa cloaca a cielo abierto que es el Riachuelo, se contamina y enferma de diversas dolencias ¿qué le puede suceder a quien debe intimar directamente con esa mugre haciendo trabajos sobre el propio terreno, desmalezando, removiendo basura o cazando ratas?


Esta tarea la llevan adelante las Cooperativas de Argentina Trabaja, monotributistas que por aspirar tóxicos como mercurio, cadmio o cromo diariamente por 6 hs. son equipados con ¡cascos, botas, mascarillas de tela y vacuna antitetánica!, obteniendo a cambio la suma de $1200 mensuales.
¿Cuáles son los retenes médicos que siguen esta peligrosa operatoria y exposición de la salud de los desocupados? ¿Cuáles son los controles médicos que se practican? ¿Cuáles son los seguros de vida? ¿Cuáles las ART? ¿Dónde están los equipos de mascarillas y oxígeno que corresponden a esas tareas, los trajes especiales, las medidas de prevención y protección, etc?
Las tareas de limpieza de una zona con semejante nivel de peligrosidad si se licitan tienen un costo económicamente alto, ya que requieren equipos especiales y de seguridad sanitaria y un seguimiento de especialistas.
Bajo el paraguas del disimulo, la barbarie criminal y la glotonería de los punteros que manejan el presupuesto nacional y los créditos, se firmó con los municipios de Esteban Echeverría, Marcos Paz, San Vicente, Cañuelas, Almirante Brown, Avellaneda, Ezeiza, Gral. Las Heras, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Merlo, Morón y Presidente Perón, un acuerdo con AySA. En el mismo se determina que “las tareas deberán ser efectuadas por Cooperativas de Trabajo conformadas por personas desocupadas o en situación de vulnerabilidad social”. La elección social del personal es sin ninguna duda para evitar quejas sobre el trabajo peligroso que se debe desempeñar.
El texto señala que las labores “significan una valiosa oportunidad de atender a dos relevantes cuestiones de carácter social, como son el cuidado del medioambiente y la generación de empleo”. Tal vez los funcionarios entiendan que jugar a la ruleta rusa con el cargador completo es un trabajo con futuro. 
Para abaratar costos se tomó desde el Estado y con el aval de la Corte Suprema la decisión de meter mano de obra precarizada y sin la suficiente protección ¿El abandono de personas no es acaso un delito que implica el incumplimiento de los deberes del funcionariado público?
El paisajismo es un arte donde intervienen la agronomía, la arquitectura, la sociología, la ecología, etc., para tratar los espacios teniendo en cuenta tanto el volumen como el factor tiempo, ya que se trabaja con seres vivos y estos tienen procesos.
Pero en el caso de la Cuenca Riachuelo Matanza se trata de un paisajismo de los peores: el de la ocultación, tendiente a hacer pasar gato por liebre, a emprolijar la vista y que la cloaca a cielo abierto continúe, es montar una escenografía distracionista sin darle solución definitiva al problema. De por sí, luego de 25 meses del fallo, las industrias continúan sin prisa y sin pausa arrojando sus desperdicios, siendo  molestados lo menos posible. “Veinte inspectores deben controlar las 15000 empresas” Clarín 9/7/2010). Pero en el colmo de la incapacidad o de la complicidad, Acumar tiene registradas sólo 4000 industrias.
La impotencia, la traba y la contradicción que se presenta es que para llevar adelante semejante tarea, el Estado de los capitalistas tiene que sancionar y perjudicar aunque sea momentáneamente a 15000 patronales, que son entre otras para quienes trabaja, ordena y legisla diariamente y a las que habitualmente subsidia.
Alguien con cierto dejo de razonamiento entiende que esta faena muy difícilmente pueda llevarse a buen puerto en el reino de la coima y los ilícitos. Las actividades irregulares, la falta de precauciones en la producción, los accidentes laborales y la inseguridad industrial son partes ineludibles del incremento de las ganancias empresariales y la acumulación capitalista, amasada con sangre y barro.
Ya hace tres largos años que por lo menos una docena de organizaciones de defensa del medio ambiente se movilizaron desde el Congreso de la Nación al Palacio de las Aguas (edificio de la ex OSN), para exigir tener participación en el control de las obras que AySA quisiera llevar adelante; reclamaban por la recuperación de los recursos naturales en oposición a la militarización y saqueo de los mismos, ya que el agua es un recurso natural y no una mercancía. Exigían que el suministro de agua potable fuera un servicio público.
En esa movida se denunció que Carlos Ben, actual mandamás de AySA, fue colocado en funciones por el mal llamado Gobierno Nacional y Popular. Ben junto a José Luis Lingeri (antes y ahora secretario General del Sindicato de Obras Sanitarias y relacionado con la mafia de los medicamentos), fueron durante la dictadura cómplices del General Suárez Masón, los tres se asociaron en el vaciamiento de OSN, forzaron su privatización, trajeron a Suez y fueron parte del directorio de la empresa de capitales franceses.
Carlos Ben es actualmente mano derecha del Ministro de Planificación Julio Devido y tiene bajo su arbitrio a AySA, una caja rimpompante que en el caso de los planes Argentina Trabaja que desmalezan, desratizan, etc. administra, sólo en ese rubro, $ 43 millones; esto sirve de consuelo de tontos a quienes se desgarran porque nuestros punterazos municipales se guardan los vueltos.   
La limpieza de la Cuenca Riachuelo Matanza es una causa perdida en manos del capital y sus funcionarios, que sólo despilfarraran miles de millones en provecho de sus mandantes.
El saneamiento sólo es viable mediante una acción independiente que establezca el control de Comisiones de vecinos y de obreros de las empresas afectadas por la contaminación del Riachuelo para investigar, controlar y tomar las medidas de seguridad que correspondan a darle una salida humana al problema de la contaminación.

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