martes, 13 de marzo de 2012

Polo Curtiembrero, Planta Depuradora y el cuento de la buena pipa

A las apuradas y 4 meses antes de las elecciones presidenciales de 1983, el 14 de junio, el gobernador de la Dictadura Militar Jorge Aguado mediante decreto ley 9962/83 firmó un convenio con la Asociación de Curtiembreros de Buenos Aires, representada por su presidente Roberto Tortosa, Jorge H. Amelli (Secretario) y Daniel Cosme Ventura (Tesorero), mediante el cual se le entregaron a ACUBA 40 hectáreas de tierras fiscales por 50 años y a cambio la Asociación se comprometió a construir la Planta depuradora y el Parque industrial. El presupuesto de ACUBA de tratamiento de desagües industriales que figura incluido en el Anexo II del decreto era de $35.000.000.000 y contemplaba: Movimiento de tierra, Obra Civil y Equipos electromagnéticos. El final de Obra era a 4 años.
 
Durante la puja electoral en 1986/87 se produjo la primera ocupación de ACUBA por vecinos sin techo que tomaron una porcioncita de las 40 hectáreas expropiadas por la dictadura a favor de los empresarios que habían paralizado la obra.
 
El 28/2/06 Manuel Quindimil y la ministra K de Producción de PBA inauguraron el Parque Industrial ACUBA. “El gobierno bonaerense y la municipalidad inaugurarán el 28/2/06 un Parque industrial para curtiembres que contará con la planta depuradora de afluentes más grande de América Latina a


partir de una inversión cercana a u$s 2 millones”. (Infobae y el Grupo DERF Agencia de Noticias 27/2/2006)
 
El 21/2/07 como parte de la campaña para desplazar a Quindimil fogoneada por punteros que respondían al FpV, irrumpieron los sin techo. El sindicato de Curtidores (SOC) se opuso y cortó Puente Alsina para que fueran desalojados los “intrusos”. Walter Correa del SOC mintió diciendo “en el predio ocupado se está construyendo la Planta de tratamientos de afluentes y 60 curtiembres de ACUBA y se invirtieron u$s 7 millones en obras, que fueron paralizadas por la toma de 300 familias” (www.soccapitalygba.org.ar)
 
El 10/6/09 en la portada de La Defensa se señaló que “un empinado kirchnerista le confió a ese medio que se está poniendo bajo la lupa un subsidio millonario de 26 millones de $/dólares que fue recibido por R. Tortosa (presidente de ACUBA) de la secretaría ambientalista de María Julia Alsogaray”.
 
El 17/6/2009 Tortosa declara a APL Lanús “Cuándo nosotros queríamos hacer la planta con u$s 8 millones la hacíamos. Después gastamos más porque se demoró mucho tiempo. Nosotros no tuvimos ninguna financiación o crédito de ningún banco internacional, porque no había avales de la Nación, menos un subsidio y menos aún de esa cifra tan grosera y absurda. Yo digo con total responsabilidad que ACUBA no recibió ningún subsidio y por eso se retrasó la obra”.
 
APL le preguntó si la visita del Banco Mundial era para financiar la Planta: “Aparentemente sí. Así que ahora yo le tengo mucha confianza pero más que nada porque se metió AySA. Nosotros nunca pudimos hacer que Obras Sanitarias se metiera en el tema. Está presupuestado algo de $ 25 millones”.  
 
Y remató, olvidando su acuerdo con la dictadura, “Hay que entender que los gobiernos que tuvimos ninguno pidió esta obra, esa es la realidad. Defiendo a Darío no porque esté con él en el Gobierno, realmente lo defiendo porque fue el único que le metió ganas a esto”.
 
Según Tortosa ACUBA habría invertido mucho más de u$s 8 millones en la planta depuradora. ¿Alguien que invierte esa cifra puede ser desalojado de un predio por incumplimiento? Luego señala que el presupuesto de AySA sería de $25 millones”. ¿Entonces el presupuesto de $35.000.000.000 que ACUBA le pasó a la dictadura era un dibujo de sobrefacturación?
 
Que Tortosa fuera Concejal con el ARI y Vicepresidente Ejecutivo del Instituto Municipal de Desarrollo Económico de Lanús define mejor que nada que el FpV es un receptáculo donde los que hacían negocios con los dictadores también son Nac & POP y que la oposición política se nutre del mismo veneno.
 
ACUBA es un objetivo que se disputan las fracciones patronales manipulando a los sin techo; en mayo de 2009 con la Campaña electoral en marcha se ocupó ACUBA, esta vez hubo un desalojo violento contra 600 familias, por lo que el 8/5/09 marcharon al municipio con los colectivos del PRO. Díaz Pérez en conferencia de prensa acompañado entre otros por Amore, señaló que la ocupación del municipio había sido un intento de golpe de estado. El escándalo le costo la elección y tuvo que rapiñar votos otorgándoles prebendas a “los golpistas”.
 
El 18/5/2011 en teleconferencia con CFK desde las escalinatas del municipio Díaz Pérez dijo “Estamos trabajando con fuerza para cumplir con el Plan de saneamiento de la Cuenca Riachuelo y avanzando en la construcción de viviendas para los vecinos que viven en la ribera. Al cierre de la videoconferencia el intendente agradeció a los funcionarios y al presidente de AySA por su presencia. Finalmente se llevó acabo la apertura de los sobres de la licitación para la nueva planta a realizarse en el predio de ACUBA, con un presupuesto de $108 millones”. (Municipalidad de Lanús Informe Nº 173 - 18/5/2011)
 
La construcción de la Planta Depuradora por genocidas y “demócratas” fracasó una y otra vez porque la premisa de todos era morder del presupuesto y los créditos. Con el fallo Mendoza la obra fue indicada por la Corte pero por la envergadura del costo, $108 millones -justo los u$s26 millones reclamados a Tortosa-, es una carga pública insoportable para el pueblo de Lanús que no es responsable del proceso de contaminación capitalista sino víctima del mismo.
 
El Consejo Deliberante con el voto de 17 tipos condenó a medio millón de víctimas de la contaminación centenaria del Riachuelo a pagar créditos que se van a esfumar, cuando lo que corresponde es que paguen la obra las grandes exportadoras de cuero de Lanús y las empresas que contaminaron al Riachuelo. La ordenanza de Lanús es como imponerles a los familiares de los 51 muertos de Once que paguen la reconstrucción del ferrocarril Sarmiento.
 
La historia de ACUBA es el dedo acusador para los concejales que pasan por el recinto para aplastar al pueblo. Otros esperan que alguien les tire un dato para abrir la boca o que la justicia haga lo que no quiere hacer. La denuncia por la denuncia misma si no provoca un reagrupamiento popular que la encarne no tiene futuro. La parálisis no habla bien de organizaciones que deberían destacarse por su creatividad y sentido común, porque lo que ha cambiado el curso de la historia nacional y mundial no es una infidencia, ni un fallo de la justicia sino la irrupción de las masas en la calle y a esa tarea debemos abocarnos quienes señalamos que estamos por un cambio social. Lo otro es asistir pasivamente a que nos cuenten el cuento de la buena pipa.
 
 
            lisandromartinez47@ahoo.com.ar

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