Erika Soriano. Su desaparición ¿inseguridad doméstica o de régimen? | por Lisandro Martínez

Una semana luego de la denuncia de la desaparición de Erika, “el jefe distrital de Lanús, Edgardo García, informó que: 1) “se buscó a la joven en los hospitales de la región y de Capital Federal pero no se obtuvo resultado positivo”. 2) “El hecho está caratulado como averiguación de paradero y no hay nada que nos indique a nosotros que haya algo distinto”. 3) “Desde la familia denunciaron que el hombre es un tanto obsesivo. Por eso se le realizará una pericia psiquiátrica por las dudas”, citó una fuente policial. 4) “La primera hipótesis que sostuvo la policía fue que ella se retiró de su domicilio por motus propio” (Diario Uno de Santa Fe 28/8/2010).

1) ¿Al Estado le hace falta una semana para registrar los hospitales? 
2) Daniel Lagostena tiene antecedentes de violencia familiar registrados. 

3) Más que obsesivo, es un golpeador denunciado por varias parejas anteriores (sur.elargentino.com) 
4) Preventivamente ¿no habría que abrir el retiro voluntario en la jefatura de Policía de Lanús, antes que la oficialidad vaya en cana por cómplices activos o pasivos y sea un mamarracho más del régimen político que nos gobierna?

La causa que maneja el fiscal Gerardo Loureiro de la UFI 7 de Lomas de Zamora tiene más de tres mil folios; allí la primera esposa de Daniel Lagostena, Viviana Chiesa, declaró que desde hace 15 años por orden de un juez que dictó una orden de restricción, Daniel no puede ver a su hijo. La mujer, que en su primera declaración no había hablado de violencia física, volvió a declarar y dijo que ésa había sido la razón por la que lo había denunciado. ¿Puede el brazo armado de la ley ignorar esta declaración y la orden que emitió un juez? De ninguna manera y si las ignora, viola los deberes de funcionario público quien debe observar y hacer observar las normas.

Dos semanas más tarde de la desaparición (13/9) Lanús Noticias interrogó a Darío Díaz Pérez sobre el caso de Erika y el intendente respondió: “Sí por supuesto, estuve con los dos hermanos menores, un varón y una chica y dentro de la preocupación lógica me pidieron si podíamos actuar como divulgadores de lo que estaba ocurriendo” y agregó: “lo primero que hice fue llamar al club Lanús, antes del partido contra Banfield y gestioné que pudieran entrar a la cancha y mostrar la foto de Erika y a la vez multiplicamos las fotos por nuestros centros asistenciales en toda Lanús, nuestras ambulancias llevan la foto de Erika, prestamos toda la colaboración que pudimos y a nivel policial pregunté constantemente para enterarme de las novedades”.

Pero eso es lo mismo que se hizo cuando se les fue de las manos lo de Julio López, que ya hace 5 años no aparece. Esto es burlarse de las víctimas. Si la intervención de la máxima autoridad política de un distrito tan importante como Lanús es de esta pusilanimidad, significa que la podredumbre cubre los 48 km2 del distrito, no solamente el cementerio manejado por el FpV.

Esto muestra en forma descarnada a todo un régimen, donde no falta por supuesto la oposición política. Luego de 44 días de la desaparición de Erika, los atareados Concejales han sido incapaces de registrar el encubrimiento con que se ocultan los pecadillos de un hijo de papá o por el contrario, saben de qué se trata.

Daniel es hijo de un empresario reconocido en Lanús y con buenas relaciones, con un campo en Saladillo y otras propiedades. Daniel Lagostena vive en una casa en Lanús que le compró su padre. Los ingresos familiares siempre fueron de rentas. Y Daniel, quien trabaja de vez en vez, tiene un Peugeot 207 a todo trapo -regalo de papi-, cuyo mantenimiento necesita de una buena porción de guita. Y en este caso no hablamos de un jovencito sino de una persona de más de 50 años.

Una vecina del lugar envió un mail señalando: “no conozco a Erika ni al novio, ni a la familia del novio pero soy de Lanús Oeste y sé que buscaron en la cochería de la familia y en el lavadero que hay al lado de la cochería. En estos días me acordé de que antes de ese lavadero, durante muchos años, hubo una Estación de Servicio, se supone que bajo tierra están los tanques de gasolina, no me acuerdo de haber visto que los desenterraran cuando cerraron la estación. Dios quiera que me equivoque pero yo si fuera policía científica volvería a revisar el lugar. Espero de todo corazón que Erika aparezca pero siento que tengo que darles esta información porque es una posibilidad más para llegar a la verdad…espero que no sea ésta”.

Para los que queremos saber ¿dónde está y qué pasó con Erika?, vuelve a estar absolutamente justificada la treintañal consigna:

Aparición con vida 
Y castigo a los culpables