El derrumbe del edificio ubicado en Bartolomé Mitre 1228, que por su antigüedad está dentro de la reserva histórica, fue provocado por la avaricia sin límite de la especulación inmobiliaria donde participa en pleno el funcionariado PRO.
Los medios recogieron que hubo anteriormente al menos cuatro denuncias, 3 de particulares y 1 de la UOCRA, por la obra que se estaba haciendo en B. Mitre 1218, donde existía una playa en planta baja y se estaba cavando para construir 2 pisos de cocheras subterráneas, un negocio de extraordinarias ganancias y que los giles suponemos que los inversionistas no deberían escatimar dinero ni precauciones para asegurar la construcción. Pero para eso había que primero apuntalar el edificio antiguo, luego asegurarlo con un encadenado con vigas de acero ancladas a los cimientos, soportando muros y muro entre edificios, tratando de sostener tanto por debajo como por arriba la modificación de cargas; eso que es el abc para cualquier aprendiz que hizo su casa, los especuladores lo rechazaron porque encarecía el presupuesto y total no se veía.
Estos desastres que no son naturales, se cobran víctimas casi siempre fatales y tienen partícipes necesarios que son los funcionarios permisivos, de bolsillos hambrientos y los lavadores de dinero que financian el “boom de la construcción”. El que me importa con que se manejan los bróker y financistas, sumado a la precariedad de las medidas que toman no es novedad ya que cada 52 días se produce un derrumbe en Capital. En los últimos 2 años hubo 14. Para los financistas y constructores negreros es más barato pagar las multas, sean porque murió aplastado un obrero o porque rajaron los cimientos de otro edificio, que adecuarse a las normativas que ya de por sí son nada. Un dato central del dislate y el apuro por hacer obras surge de los funcionarios y los especuladores que a velocidad supersónica establecen habilitaciones por internet en 24 horas. Otro dato relevante que impone más y más obras para quienes viven de quedarse con el presupuesto es que los edificios nuevos pagan más impuestos que los antiguos.
El ejemplo de la urgencia con que Bróker, Constructores y blanqueadores del dinero proveniente del delito trabajan ya ha sido denunciado por algunas organizaciones de arquitectos que señalan que ya no se emplean proyectistas, se va directo a poner “manos a la obra” con lo que gran parte de las previsiones de seguridad que sopesaban, entre otras el reparto de carga, han sido dejadas de lado y a pesar del “glamour” a los pisos les restan confort para ganar metros, incluso la forma de hacerlos y los materiales utilizados colocan las viviendas lujosas en una obsolescencia anticipada en varios años por la selección de materiales baratos.
El desenvolvimiento de la especulación inmobiliaria donde se construyen viviendas no para acabar con el déficit habitacional sino para perpetuarlo, es un ejemplo contundente del capitalismo anárquico que viene a descubrir Cristina tardíamente, 170 años después que Carlos Marx diera cátedra sobre esa metodología que distingue al régimen capitalista y que lo arrastra periódicamente a crisis de mayor profundidad ya que, al no planificar para el conjunto, la concurrencia anárquica de los productores en el mercado sobreoferta productos a consumidores que no están en condiciones de tomarlos. Esto produce el cuello de botella que conocemos bajo la denominación de CRISIS.
Como en la tragedia griega aunque los protagonistas lo sepan van a repetir una y otra vez todos los pasos que desembocan en el drama. La destrucción de horas de trabajo humano es en síntesis la contradicción cada día más violenta y permanente del capital. El descubrimiento tardío de la Jefa, no ha impedido que desde 2003 el gobierno K haya alimentado la construcción de viviendas de lujo con fines especulativos. En Lanús donde también tuvimos nuestro derrumbe, no en un edificio antiguo sino en uno de súper lujo a estrenar, la angurria había evitado ponerle ¡¡hierros a los balcones!! Como todo ejemplo dice más que mil palabras.
Los quindimiles, diazpérez, grindetis, o los socialdemócratas sojeros (que comparten su propio boom especulativo en Rosario con la Bolsa de Comercio) o cualquier bloque del Concejo de Lanús no pueden plantearse planificación urbana alguna que de solución a los problemas de la comunidad, ya sea en la periferia como en las zonas céntricas porque quienes les ordenan las ideas lo hacen calculadora en mano.
Un ejemplo atroz está presente en Lanús: los especuladores compraron en 2003/2004 casas y edificios de 30/35 años de antigüedad ubicadas cerca de los centros comerciales, pagando entre 450 y u$s 600 el m2. Los pisos construidos de más de 130 m2 cubiertos y con servicios adicionales spa o piscina, se vendían a u$s1050 o 1150 el m2. A mediados del 2003 los propios especuladores se sorprendían que fueran 22.000 m2 la superficie que en pocos meses se destinara a edificar pisos de súper lujo en un pueblo, cantidad comparativamente superior a la de Capital Federal.
El “Boom” fue con “retornos”. En 2007 con Manolo los piratas levantaron la consigna “Lanús debe desarrollarse” y en marzo de ese año ya tenían “arreglada” la construcción de 98 nuevos edificios. (La Defensa de Lanús 21/3/2007). Para junio de 2008 los mismo especuladores acompañaron a Darío quien embaucó al pueblo con un exhorto del Ejecutivo que hacia demagogia que se iba a recaudar u$s1 millón.
Mientras se obtenían por debajo de la mesa u$s 25.000 por cada piso que excedía el código de planeamiento, el edil Alfredo Giorno del FpV cuando se sancionó el exhorto en el Consejo dijo “se acabó el festival”. La norma establecía que las construcciones de más de 400 m2 paguen una multa de $913,50 por m2 excedido. Se propuso un castigo de 350% del valor de la multa anterior. “El destino del dinero recaudado será destinado a los espacios verdes y el resto, a reparar sumideros y baches”. (La Defensa de Lanús 11/6/2008).
El millón de dólares anunciados por los radiales K que se recaudaría fue a parar a la cuenta de los funcionarios, los espacios verdes siguen siendo atendidos con el presupuesto y los baches se procrean al son de los “guitarreros” que gobiernan. La recaudación si la hubo nunca se volcó a ninguna de esas aéreas.
La prensa oral y escrita de Lanús no funcionó como tribuna de advertencia, no saca conclusiones de las experiencias vividas, no actúa como memoria colectiva, no es ni por asomo el tábano sarmientino y acompaña el proceso sin critica alguna comiéndose el caramelo que la construcción alocada es parte del progreso.
La corrupción se instaló y es uno de los pilares del “Boom” de pisos lujosos.
No existe ningún plan de desarrollo. Todo se hace según los negocios que aparezcan y el problema de los Municipios es la carencia de infraestructura que soporte la sobreoferta que incluye paradójicamente que una gran mayoría de los pisos de lujo están desocupados. El desarrollo urbano sigue siendo anárquico. Mientras en los centros comerciales abundan las grandes edificaciones, que violan los límites establecidos, en la periferia persiste un grave déficit habitacional que afecta a millones de personas.
Que se abran los libros del Municipio. Plan de urbanización y viviendas populares bajo fiscalización obrera.
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